¿Acaso no sabía nada la humanidad de la existencia del mundo de los átomos antes del siglo XX? Sí, lo sabía, o mejor dicho, lo sospechaba.
A la inteligencia humana, por su carácter investigador, le es propio meditar sobre cosas desconocidas, prever lo que se hará realidad sólo al cabo de muchos siglos.
Y mucho antes de que el hombre empezara a conocer el mundo de las cosas súper pequeñas, se figuraba ya que ese mundo existía. Para buscar este mundo nuevo no había que emprender largos viajes, estaba al alcance de la mano, rodeando a los hombres, en todas las cosas.
A los antiguos pensadores les llamó mucho la atención cómo, de algo al parecer absolutamente disforme, logró la naturaleza crear el mundo que nos rodea y poblarlo de cosas tan diversas. ¿No hará la naturaleza como los albañiles, que construyen grandes casas con ladrillos pequeños?—se preguntaban. Si es así, ¿cómo serán esos ladrillos?
Enormes montañas, al ser destruidas por la acción de las aguas, de los vientos y de las fuerzas misteriosas de los volcanes, se convierten en bloques de piedra. Las piedras, con el tiempo, se fragmentan en guijarros. Y pasan centenares y millares de años, y ya no hay guijarros: de ellos no queda más que arena y polvo fino.
¿Tiene límites la fragmentación de la materia? ¿Existen acaso corpúsculos tan extraordinariamente pequeños que la propia naturaleza sea ya incapaz de dividir? Sí, existen, afirmaban los antiguos filósofos Epicuro, Demócrito y otros. El nombre de «átomos» refleja su principal propiedad: la de no poder seguir fraccionándose. Porque «átomo», en griego, significa eso, «indivisible».
Pero, ¿qué aspecto tienen los átomos? Esta pregunta quedaba en aquellos tiempos sin respuesta convincente. Es posible que los átomos tengan la forma de bolitas duras e impenetrables, pero también pueden tener un aspecto completamente distinto. Y, ¿cuántas clases de átomos hay? Pueden ser mil, y puede ser sólo una. Algunos filósofos (como el griego Anaximandro, por ejemplo) consideraban que lo más probable es que fueran cuatro. Suponían que el mundo en su totalidad estaba constituido por cuatro «elementos»: agua, aire, tierra y fuego, y que estos elementos estaban formados a su vez por átomos.
Energía atómica. Isótopos radiactivos. Semiconductores. Partículas elementales. Generadores cuánticos. Estas palabras son hoy de todos conocidas. Su existencia se debe a la física del siglo XX.
Estimados estudiantes el conocimiento del átomo es un mundo por conocer, es así que el hombre a través de la historia pone de manifiesto su inteligencia y creatividad para comprenderlo. Observa a continuación los siguientes videos educativos: Teoría Atómica.
Fuente: www.ed.ted.com/lessons
Los Modelos Atómicos
ACTIVIDADES:Luego de observar los vídeos antes recomendados, desarrolla las siguientes actividades:
1. Diseñar una linea de tiempo sobre el proceso histórico de la Teoría Atómica.
2. Elaborar una breve biografía sobre los personajes de la Teoría Atómica.
3. Describir los experimentos realizados por los personajes de la Teoría Atómica.
Los Modelos Atómicos
1. Diseñar una linea de tiempo sobre el proceso histórico de la Teoría Atómica.
2. Elaborar una breve biografía sobre los personajes de la Teoría Atómica.
3. Describir los experimentos realizados por los personajes de la Teoría Atómica.